No diga Inepto, diga….

Bartomeu tras un verano penoso, lamentable; donde demostró que de prestigio al FC Barcelona ya no le queda ni el perfume, nos tiene nuevamente ante una ventana de fichajes horribilis.

20 de julio, ya no está la excusa del año fiscal que evita que se hagan más gastos, todos los paquetes cedidos a clubes incautos están de regreso y ahora es difícil poder encontrar a algún director deportivo de buena fe que acepte comerse un garrón de la magnitud de Douglas; lo que si tenemos es un ridiculazo más, en pleno mundial cortesía de un sobrevalorado Griezmann que se dijo: para ganar chupitos ya estoy muy cómodo en el Atlético.

Y apenas una semana concluido el torneo mundialista, la única certeza son dos fichajes de medio pelo, dos muertos que solo los conocía la madre de Barto y poco más, y no me culpen de ser negativista, pero a estas alturas todos son paquetes hasta demostrar lo contrario y un anónimo central francés y un nuevo Brazuca ( razón extra para ser aprensivo) ambos no convocados al mundial pues no es que me animen mucho a pensar en tripletes o al menos creer que se acabaran los ridículos en champions.

Así que eso, promesas de ajo y agua, el fichaje estrella estará entre Rabiot y William, elegidos tras meses de sesudos análisis de la dirección deportiva basados en sendos partidos ante el Barcelona, aquel 4-0 en parís y el 1-1 en Londres.

Muchos ya no esperamos que refuerce al equipo, simplemente deseamos que no baje más el nivel arrastrándose por ahí ante el jeque del PSG en una relación que se asemeja muchísimo a violencia doméstica, y que se deje ya de brazucas sobrevalorados que ahora traen la novedad de venir en plena curva descendente.